Nuestra Fundadora

Concepción Cabrera de Armida®


La Beata Concepción Cabrera de Armida (Conchita) vivió y santificó todos los estados de la vida cristiana de la mujer: fue hija de familia, novia, esposa, madre, viuda, suegra, abuela, y por disposición papal, falleció en carácter de religiosa.

Nació en la ciudad de San Luis Potosí, México, el 8 de diciembre de 1862. Recibió en el bautismo el nombre de María Concepción Loreto Antonia. En su infancia fue enfermiza y fue necesario llevarla al campo para que recobrara la salud. No obstante, fue alegre y gustaba de los juegos, como todos los niños.
En su juventud asistía a teatros, bailes y fiestas familiares y sociales. Le agradaba tocar el piano, cantar y pasear a caballo. Tuvo muchos pretendientes, pero amó sólo a uno: Francisco Armida García, con quien contrajo matrimonio el 8 de noviembre de 1874, procreando nueve hijos.

Vivió en total veintidós años de soltera, diecisiete de casada y treinta y seis de viuda.

Desde joven aspiraba a la perfección, sin embargo no había nadie que le enseñara el camino. En 1893 conoció un director espiritual que le mostró el camino de la perfección.  A partir de entonces recorrió un intenso camino espiritual, que le permitió ser instrumento para inspirar en la Iglesia las cinco ramas de la Obra de la Cruz: el Apostolado de la Cruz, la Alianza de Amor con el Sacratísimo Corazón de Jesús, la Fraternidad de Cristo Sacerdote, las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús y los Misioneros del Espíritu Santo.


Estas cinco ramas han fructificado con el nacimiento de otras congregaciones religiosas y movimientos eclesiales, formando una gran familia: la Familia de la Cruz.


El carácter propio de la Obra y Familia de la Cruz es la Espiritualidad de la Cruz, doctrina sacerdotal y trinitaria, expuesta en los escritos de Conchita, especialmente en la Cuenta de Conciencia. Esta Espiritualidad fue vivida con plenitud por ella, y es modelo para todos los miembros de la Obra y Familia de la Cruz.

Conchita recibió una gracia de especial fecundidad llamada Encarnación Mística, lo cual ocurrió el 25 de marzo de 1906. Falleció en la ciudad de México el 3 de marzo de 1937, con fama de santidad.

El Arzobispado de México inició en 1957 el proceso ordinario sobre la fama de santidad, así como los procesos de culto y no culto en 1958. El 20 de diciembre de 1999, San Juan Pablo II la declaró Venerable, y el 4 de mayo de 2019 fue declarada Beata en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.

Sus restos se encuentran en el Templo de San José del Altillo, en la Ciudad de México.

En la Ciudad de México, en Altavista 16, en San Ángel, Delegación Álvaro Obregón, fue el lugar donde ella murió. Actualmente se encuentra un Museo abierto al público. Si deseas una visita guiada prenótala al: +52 (55) 55 50 46 14